Es importante mantener durante los tiempos de comida las pautas básicas de alimentación saludable, iniciando por el cumplimiento de los horarios como parte fundamental del establecimiento y desarrollo de las rutinas.

 Antes de ir al comedor puede ser de utilidad la anticipación o introducción al momento de la comida, se puede eventualmente recordar la importancia de la alimentación para motivarlos, por medio de preguntas o historias divertidas. 

 Al estar en el comedor se puede guiar a los niños en la identificación de los alimentos que hay en su plato, así como de sus características para generar una conexión inicial con el momento presente y lograr un espacio positivo desde el inicio con los alimentos.

 Iniciar de preferencia por el consumo de los alimentos sólidos, evitando que la sopa y el jugo sean lo primero que consuman y su capacidad gástrica se llene, haciendo que para los demás alimentos quede poco espacio o poco apetito.

 Invitarlos a elegir siempre a ellos mismos lo que van a ir comiendo de su plato, direccionando sus elecciones en caso de ser repetitivas y restrictivas, para que se sientan partícipes y responsables del momento de alimentación. Iniciar por las verduras y frutas es una excelente opción. 

Incentivar la independencia al comer es de gran importancia en su desarrollo motor, alentarlos a comer por sí mismos celebrando sus capacidades y guiando el correcto uso de los cubiertos les dará seguridad. 

Evitar que sea repetitivo que solo coman arroz, sopa o jugo como alimentos iniciales, ir alternando con el consumo de otros componentes que hagan parte del plato, como la proteína, las verduras, el tubérculo. Más variedad, más nutrientes. 

Mantener una actitud firme, tranquila y empática, brindando pautas claras frente a la alimentación que el niño pueda comprender, generando una conexión positiva con sus alimentos.

Existen diversas situaciones que se pueden presentar a lo largo de las diversas etapas de alimentación de nuestros niños y niñas, aquí encontrarás cómo hacer frente a las más comunes:

 intenta indagar la razón y confrontar de manera amorosa esa frase, pues generalmente es una excusa o defensa, natural en el proceso de alimentación que no es fuertemente lo que más llama su atención en esta etapa y que genera también ciertos temores o retos importantes a nivel sensorial y motor. Dar tranquilidad e invitar a tener contacto sensorial con el alimento de a poco cada vez (visual – olfativo – táctil – oral) puede funcionar. 

 es importante evaluar el plato cuando esta frase sea mencionada por el niño o niña, es decir, revisar si ha comido lo suficiente de todos los componentes o si se trata de una evasión. Se recomienda hacer trueques o acuerdos acerca del número de cucharadas a comer como mínimo de lo que queda en el plato, incentivando su participación en el trueque (su edad, los dedos de la mano, etc.) y llevar al cumplimiento de lo acordado, si desde ahí se puede llevar a un consumo mayor, incentivarlo.

 debes apoyar el consumo siempre invitando e incentivando a hacerlo también por sí mismo, es decir, un bocado el adulto, un bocado el niño, también se puede servir en la cuchara o tenedor el siguiente bocado, pero dejando que sea el niño quien lo lleve a su boca. Otra estrategia puede ser el conteo para generar retos a la hora de comer solo. Es vital fortalecer su independencia y sus capacidades motrices finas y gruesas al comer.

En estos casos hay que identificar los alimentos o texturas frente a los cuales hay una dificultad puntual o revisar si la dificultad al masticar y deglutir es en general para cualquier tipo de alimento o textura. Inicialmente se debe motivar al niño a mover sus cachetes, sintiendo como se mueven al subir y bajar su mandíbula, puede guiárseles a tocar sus cachetes y sentirlo o hacerse ellos mismos masajes para que la comida salga de sus reservorios mientras va masticando. Guiar un ritmo al masticar haciendo palmas con las manos para aumentar la velocidad les encantará. 

Reconocer los tipos de dificultades de la alimentación permite realizar el apoyo pertinente según la base de éstas: comportamentales o de conducta alimentaria, referente a masticación-deglución, relacionadas con el consumo y aceptación de alimentos, etc. 

En New Cambridge School, nuestro restaurante cuenta con áreas especializadas, equipos tecnológicos de punta y un talento humano especializado en procesos de producción de alimentos para diferentes edades. Con diversos vegetales, frutas y una amplia variedad en la oferta de alimentos, nuestros estudiantes pueden recibir una nutrición adecuada para los retos físicos y cognitivos. Igualmente, contamos con alimentación especial para aquellos que lo requieran por su condición de salud.