Ser padres

Cinco razones que hacen único nuestro preescolar

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Hace apenas algunos años, la educación inicial era inexistente. Se le ofrecía a los padres de familia espacios para cuidar a sus hijos y no se hicieran daño, las personas que lo hacían tenían poco nivel de profesionalización y los progresos de los estudiantes estaban cualificados si lloró o no lo hizo, si aprendió a controlar los esfínteres y si supo controlar de alguna manera sus impulsos y emociones con sus compañeros. 

En otros casos, la educación inicial dependía únicamente de mamás que hacían lo mejor posible a partir de su sentido común o personas contratadas, que en vez de hacer el oficio y aseo de la casa, cuidaban a los niños en las cuatro paredes del hogar.

Por fortuna, las investigaciones han demostrado que la educación inicial es la más importante en la vida de una persona. Es desde allí que aprendemos a aprender y es cuando construimos los pilares fundamentales para el resto de nuestras vidas; es por esto que los preescolares y todas las personas que atienden la educación inicial se han profesionalizado y sofisticado para promover en los niños el mejor desarrollo posible.

Es importante entonces que como padres tengamos muy claro qué elementos son fundamentales en una buena educación inicial, de tal forma que tomemos las mejores decisiones sea que optemos por educar a nuestros niños en casa o elegir un preescolar.

  1. La enseñanza que se imparte debe apuntarle a que los niños desarrollen las diferentes dimensiones del ser y que todas gocen de igual importancia. Las dimensiones son la comunicativa, la cognitiva, la estética, la socio-afectiva y la corporal.
  2. Los niños deben tener la oportunidad de vivir experiencias, más que clases formales. Untarse, trabajar en conjunto, resolver problemas y cumplir misiones son evidencias de que esto está pasando.
  3. Se promueven las ideas de los estudiantes. No se parte de la realidad del instructor, ni se enfoca la atención en que los niños repitan lo que sus maestros dicen. Los niños son los protagonistas del aprendizaje y por tanto se parte de sus pensamientos e iniciativas y se estructuran los retos desde sus conocimientos y nociones previas.
  4. Lo que aprenden los niños en el contexto educativo pueden usarlo en otros ambientes y situaciones, deben ser útiles en su vida diaria.
  5. Las personas que trabajan con los niños necesariamente deben estar altamente calificadas para hacerlo y además ejecutar su trabajo con efectividad y altas dosis de afectividad. Los niños necesitan una educación de calidad con docentes y padres que estemos comprometidos a construir junto a ellos, dispuestos a asumir los retos que nos ponen y brindándoles las herramientas necesarias para que disfruten aprender, se apasionen por enseñar y se dediquen a trasformar.